El desprendimiento de retina es una patología relativamente frecuente, sobre todo a partir de cierta edad. Se produce porque el tamaño de la cápsula que envuelve el humor vítreo (un gel que rellena el globo ocular) va disminuyendo por deshidratación, a causa, fundamentalmente, de la edad o de una operación previa de catarata. En consecuencia, la cápsula se desprende de la pared posterior de la retina (desprendimiento de vítreo) y produce un desgarro que deja pasar líquido y que acaba dando lugar al desprendimiento de retina.
Este artículo ya lo hemos publicado en alguna ocasión anteriormente. Se trata de una lista de principios activos que son perjudiciales para las personas que sufren Retinosis Pigmentaria. La novedad ahora es que al final del mismo os hemos dejado también una versión sonora del mismo para todos aquéllos usuarios de nuestra web que tengáis dificultades para su lectura o que no poseáis un lector que os permita tener pleno acceso al mismo.
Fármacos no recomendados para personas con retinosis pigmentaria
Dentro de las II Jornadas Retina Asturias se produjo un debate sobre medicamentos que pueden ser perjudiciales para las personas afectadas de retinosis pigmentaria.
De esa reflexión hemos realizado la siguiente lista. Se trata de los nombres de los principios activos y no de marcas comerciales.
Como siempre recomendamos consultar con nuestro especialista a la hora de tomar medicamentos y que lo hagamos siempre bajo prescripción médica.
La toxicidad ocular es un aspecto importante a tener en cuenta en el contexto de la administración de numerosos fármacos. Los efectos adversos que se producen a nivel ocular no sólo aparecen con los tratamientos tópicos sino también cuando los fármacos se administran por vía sistémica. En esta revisión, los autores resumen los efectos adversos oftalmológicos asociados con el uso de diferentes medicamentos.
Con este texto pretendemos hacer un pequeño resumen de las características principales de cada enfermedad, pero ante todo, siempre debemos consultar a un experto, bien sea un oftalmólogo, especialista de retina o genetista.
Dada la complejidad en diferenciar algunos tipos de enfermedades, se hace clave un buen diagnostico que conlleva una serie de pruebas para que el afectado y su familia conozcan el verdadero nombre de la distrofia que padece.
Aquí relatamos las siguientes distrofias de retina:
También conocida como:
Degeneración Macular Juvenil o Distrofia Macular Pura
Descripción:
La enfermedad de Stargardt o degeneración macular juvenil, suele aparecer entre los 8 y los 14 años de edad y es frecuente que los niños hayan sido antes diagnosticados erróneamente de pérdida funcional de visión. El reflejo foveolar se hace grisáceo o desaparece, aparecen manchas de pigmento en la fóvea o mácula, y finalmente depigmentación macular y atrofia coriorretiniana. Pueden aparecer hemorragias maculares.
En algunos pacientes hay manchas amarillas o blancas más allá de la mácula y alteraciones pigmentarias en la periferia, en estos casos se la conoce como: “Fundus flavimaculatus”.
La agudeza visual central disminuye notablemente pero no se produce una pérdida total de visión. Esta afección no se asocia a anomalías del SNC, y es preciso diferenciarla de las alteraciones maculares que se originan en muchas enfermedades metabólicas neurodegenerativas de evolución progresiva.
La miopía, del griego myops formado por myein (entrecerrar los ojos) y ops (ojo), es el estado refractivo del ojo inverso a la hipermetropía, en el que la imagen se forma por delante de la retina. Es un exceso de potencia de los medios transparentes del ojo con respecto a su longitud, por lo que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo convergen hacia un punto anterior a la retina. Está considerada una ametropía.
Una persona con miopía tiene dificultades para enfocar bien los objetos distantes, lo que puede conducir también a dolores de cabeza, estrabismo, incomodidad visual e irritación del ojo.
La magnitud de la miopía se mide en dioptrías negativas. Cuando estas dioptrías son muy elevadas, nos encontramos con un caso de Miopía Magna, y un posible caso de Baja Visión..
La retinopatía diabética es una complicación ocular de la diabetes, causada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina del fondo del ojo. El daño de los vasos sanguíneos de la retina puede tener como resultado que estos sufran una fuga de fluido o sangre. Cuando la sangre o líquido que sale de los vasos lesiona o forma tejidos fibrosos en la retina, la imagen enviada al cerebro se hace borrosa.
Síntomas
Es posible que en los inicios no se evidencien síntomas, dolor ni pérdida de la visión, pero en ocasiones puede producir edema macular, ya que una parte de la retina se hincha a causa del excesivo fluido, causando la visión borrosa y con manchas.
Diagnóstico
Se debe realizar:
- Examen de agudeza visual.
- Retinografía.
- Examen de fondo de ojo con dilatación pupilar.
- Examen de angiografía retiniana.
Diversos estudios han demostrado que aun cuando la retinopatía diabética está avanzada un 90% puede mantener su visión, si siguen un tratamiento antes de que la retina se dañe severamente. El tratamiento para la retinopatía diabética puede necesitar cirugía con láser de argón.